Y justo en ese momento te das cuenta de que las cosas cambian. De que las cosas nunca han sido como te imaginabas. De que muchas personas te pueden decepcionar, incluso la persona que sabe que te gusta. Hay muchos cabrones sueltos por el mundo, pero joder, tú destacas demasiado entre ellos. Eres muy falso, un mentiroso de mierda que se inventa más cosas que yo me invento cuando intento que mi madre me deje salir, eres un falso, un cabrón y un capullo. No mereces la pena, tío. Eres igual que todos, igualito, me pensaba que eras diferente, ya que tienes una edad ya en la que pienso yo que tendrás que tener las cosas claras, pero veo que me equivoqué, y me equivoqué muchísimo con respecto a ti. Mira niño, que a mí no me toca nadie los huevos y fíjate que no tengo, y no vas a ser tú el primero que me los toque, ¿sabes? Porque no me da la gana. ¿Quieres que te deje en paz y que no vaya detrás tuya? Perfecto. Si quieres que las cosas sean así, así serán. A ver, que yo no quería llevarme mal contigo, pero tío si me bloqueas en el Tuenti, eres tú el que empieza, el que no quiere llevarse bien conmigo. Pues mira, perfecto, nos llevamos mal, fatal, como el culo si quieres, pero nunca olvides que volverás a mí. Y justo ese momento será cuando te diga: ''Mira niñato, vete ahora a contarle mentiras a la gente que yo paso de estar con un falso y un mentiroso de mierda, ¿va? Vete a la mierda, gilipollas.''